François Fillon es adepto a los planes de choque. Derogación de las 35 horas y del impuesto a las grandes fortunas, fiscalidad reducida para el capital, ampliación de la edad de jubilación hasta los 65 años, reforma de la prestación por desempleo, derecho laboral… Quiere llevar a cabo una revolución neoliberal en dos meses. Pese a todos los riesgos que esto conlleva.
Hace meses que François Fillon viene teorizando sobre las que podrían ser sus primeras semanas de gobierno. El ex primer ministro de Nicolas Sarkozy, al ponerse los hábitos del « thatcherismo », precisamente en el momento en que Gran Bretaña lo entierra, quiere encarnar al nuevo hombre de hierro y llevar a cabo su revolución liberal de forma inmediata. Una estrategia de choque, como él mismo reconoce. Un choque técnico pero también un choque psicológico, precisa.