Apenas anunciados los primeros resultados de las elecciones municipales, el Elíseo hizo saber que Emmanuel Macron estaba « preocupado por la baja tasa de participación ». Con una abstención histórica -cerca del 60%-, el jefe de Estado encontró un argumento de peso para evitar sacar una lección nacional de las elecciones municipales. Sin embargo, los malos resultados obtenidos por La République en marche (LREM) dicen mucho de las debilidades del partido presidencial, que se vio obligado a presentarse como sustituto de la derecha Les Républicains (LR) para conseguir alguna victoria.
Está suscrito?
Iniciar la sesión
No está registrado?
Registrarse
Elija una oferta de suscripción para leer todo Mediapart.
Registrarse