Lo único claro a día de hoy es que el 21-D no se celebrarán unas elecciones autonómicas « normales ». ¿Cómo va a ser « normal » que la disputa por el liderazgo nacionalista se produzca entre un fugado y un preso preventivo? Jesús Maraña, director de infoLibre, socio editorial de Mediapart en España, analiza el inédito escenario en el que arranca la campaña electoral catalana.
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EnEn la mañana de este lunes 4 de diciembre, a pocas horas del arranque oficial de la campaña electoral catalana, conocimos dos decisiones judiciales y un sondeo del CIS. El Tribunal Supremo mantiene a Oriol Junqueras y a otros tres dirigentes independentistas en prisión sin fianza, mientras un juez belga aplaza hasta el próximo día 14 su decisión sobre el « autoexilio » de Carles Puigdemont y otros tres exconsellers del Govern. Por primera vez, el CIS vaticina un posible triunfo de Ciudadanos, aunque también augura la imposibilidad de que alguien sume apoyos suficientes para poder gobernar. Lo único meridianamente claro, a día de hoy, es que el 21-D no se celebrarán unas elecciones « normales » (por más que Mariano Rajoy proclamara como principal objetivo de la aplicación del artículo 155 de la Constitución una « vuelta a la normalidad »).