El proceso de paz entre el gobierno colombiano y las FARC tiene más posibilidades de éxito que otros anteriores. La situación mundial favorece un acuerdo que termine con el conflicto más antiguo de América latina. Por el escritor y periodista colombiano Héctor Abad Faciolince, para tintaLibre.
Dos organizaciones terroristas han azotado a Colombia en los últimos decenios. La más vieja, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), viene de la Guerra Fría, y empezó a mediados del siglo pasado como un movimiento campesino con ideales comunistas afines al castrismo. Su ideología en parte se mantiene (ahora con matices más afines al movimiento chavista bolivariano), pero con el fin de la Guerra Fría, con la crisis cubana, con la caída del bloque comunista, derivó hacia una banda armada que se financiaba con un delito atroz, el secuestro de civiles, y otro menos atroz, pero no menos sucio : el narcotráfico.