La caída del Gobierno de Passos Coelho, coalición de centro-derecha, es el preludio de una nueva era en Portugal y un aliciente más para el cambio en Europa. La reincorporación del Partido Comunista al « arco de la gobernabilidad », por primera vez desde 1975, anuncia un cambio de paradigma en la vida política portuguesa. Análisis.
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CuarentaCuarenta años después del contragolpe de Estado del 25 de noviembre de 1975, la caída del Gobierno de Passos Coelho pone punto y final a la alternancia ininterrumpida del « bloque central » de los partidos de derecha y del PS en la vida política portuguesa. Este cambio de paradigma político, del que se desconoce si será duradero, es fruto de la combinación de un momento social, de una coyuntura institucional y de una ambición personal. Por contra, en el aspecto programático, el eventual gobierno en minoría socialista, que cuenta con el apoyo parlamentario del Bloco de izquierdas y del Partido Comunista, anuncia una versión light de la « austeridad » respetando los compromisos europeos del país.