Los ataques aéreos, las operaciones secretas y los esfuerzos diplomáticos no terminan de dar sus frutos. Tras la matanza de San Bernardino, al Gobierno de Obama le llueven las críticas, pero nadie parece ser capaz de proponer una alternativa viable.
De nuestra corresponsal en New York (Estados Unidos)-. El pasado 2 de diciembre, una pareja abría fuego en un centro social de San Bernardino, en Los Ángeles (California): ambos acabaron con la vida de 14 personas. Aunque se ha abierto una investigación, dirigida a determinar el proceso de radicalización de los asaltantes, hasta la fecha se conoce ya que los dos terroristas, fallecidos en el tiroteo, se radicalizaron por lo menos en 2013, sin que se halla podido establecer un vínculo claro con alguna organización yihadista. No obstante, el día del atentado, la mujer, Tashfeen Malik, de 29 años, manifestaba en una página de Facebook abierta con un nombre falso, su lealtad al Estado Islámico. Días después, la organización celebraba un ataque perpetrado por sus « seguidores ».