Bernard Cazeneuve no debería tener derecho a manifestarse

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En Francia, donde la violencia policial protagoniza las manifestaciones y movilizaciones contra la reforma de la ley laboral desde hace semanas, Bernard Cazeneuve, ministro del Interior, se pasea de medio en medio para denunciar, alto y claro, a los « revienta manifestaciones extremistas ». Sin embargo, sería mejor que se ocupara de restablecer el orden entre las fuerzas de seguridad, instrumentalizadas para desacreditar al movimiento social.

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Es un síntoma de todos los gobiernos en crisis. Cuando nada funciona, cuando sólo queda el ministro del Interior para señalar y definir la opinión del enemigo, para movilizar a las fuerzas de seguridad y para imponer medidas de excepción. Este largo fin de semana, Bernard Cazeneuve aseguró su omnipresencia, demostrando su calma y determinación a la hora de anunciar « la firmeza total » que el ministro del Interior debe defender contra los « revienta manifestaciones ». Porque Francia, o al menos algunas de sus ciudades, sería presa de una nueva generación de radicales: « revienta manifestaciones extremistas cuya única motivación es su odio contra el Estado y, por lo tanto, contra los valores de la República », entiende el ministro.