Se trata de una recomendación que ha pasado desapercibida entre las montañas de comunicados que se emiten a diario en Bruselas. Sin embargo, no se trata de una cuestión menor para Grecia y pone de manifiesto lo absurda que resulta la política migratoria europea. El miércoles 8 de diciembre, la Comisión Europea invitó a los Estados miembros a reanudar las expulsiones a Grecia de demandantes de asilo, en cumplimiento de la Convención de Dublín. Este acuerdo establece que todo migrante debe permanecer en el primer país al que llega a la Unión Europea y presentar allí la demanda de asilo correspondiente.
Está suscrito?
Iniciar la sesión
No está registrado?
Registrarse
Elija una oferta de suscripción para leer todo Mediapart.
Registrarse