La pandemia del coronavirus ha tenido un efecto lupa sobre una nueva forma de tiranía que se despliega a escala mundial. Sigue expandiendo su imperio, en Estados Unidos, Brasil, Filipinas, Reino Unido, Italia... En Francia, todavía no se ha encarnado en una figura política. Pero muchos bufones sienten crecer sus alas hasta el punto de perturbar al Palacio del Elíseo.
Tras la muerte de George Floyd, el editorialista conservador de The Washington Post George Will no se anduvo con rodeos a la hora de hablar de Donald Trump: « La persona que los votantes eligieron en 2016 para “asegurar que las leyes se ejecuten fielmente” dijo a los policías uniformados el 28 de julio de 2017: “Por favor, no sean demasiado amables durante las operaciones de detención”. Su deseo se hizo realidad durante 8 minutos y 46 segundos en la acera de Mineápolis ».