Né en 1952, journaliste professionnel depuis 1976. D’abord à Rouge (1976-1978), puis quelques mois au Matin de Paris et, surtout, au Monde pendant vingt-cinq ans (1980-2005).
Cofondateur et président de Mediapart depuis sa création en 2008.
Auteur d’une trentaine d'ouvrages (bibliograhie disponible sur Wikipedia en français).
Declaración de intereses
En aras de la transparencia hacia sus lectores, los periodistas de Mediapart rellenan y hacen pública desde 2018 una declaración de intereses según el modelo de la que rellenan los diputados y altos funcionarios ante la Alta Autoridad para la Transparencia y la Vida Pública (HATVP), organismo creado en 2014 tras las revelaciones de Mediapart sobre el caso Cahuzac.
El « racismo antiblancos » es una construcción ideológica destinada a relativizar el racismo sistemático, social y cultural, que sufren los árabes y los negros. Su ascensión en el debate público demuestra la ceguera francesa sobre la cuestión colonial, sobre su dilación en el tiempo y su persistente actualidad.
En el nuevo Ejecutivo europeo, la cartera denominada en el pasado como « Migraciones, asuntos internos y ciudadanía » podría pasar a llamarse « Protección de nuestro modo de vida europeo ». Esta elección semántica es una concesión ideológica a la extrema derecha, donde la obsesión identitaria desbanca a la exigencia social.
La República -sus espacios, sus provisiones, sus finanzas y su personal- no pertenecen a quienes, representantes o gobernantes, están momentáneamente a su servicio. Revelando la persistencia de prácticas contrarias a este principio, a pesar de los compromisos adquiridos, las investigaciones de Mediapart son de utilidad pública.
A la innovación periodística que permitió su éxito, Mediapart añade una invención capitalista albergando el 100% de su capital en una estructura sin ánimo de lucro que, protegiéndolo, lo hará inviolable, permanentemente intransferible y no adquirible. La misión de estos Fondos por una Prensa Libre será servir al interés general de defender la libertad, la independencia y el pluralismo de la prensa.
¡Mejor la formación de extrema derecha Agrupación Nacional que el movimiento social! Tras haber reprimido violentamente sus protestas, Emmanuel Macron tiene la intención de despedir a los « chalecos amarillos » mediante la promoción electoral de la extrema derecha, como si se tratase del único adversario de su política. Esta política de lo infame es un paradójico tributo a la novedad democrática y social del movimiento.
La fábula del ataque al hospital parisino Pitié-Salpêtrière por una horda de manifestantes violentos durante la manifestación del 1 de mayo, es la mentira de más de un poder que niega la realidad de su impopularidad. Su deriva autoritaria lo convierte en cómplice de lo peor: la ruina de toda ética democrática. Mentiras y represión son las dos caras de una misma política de humillación y negación contra aquellos que, haciendo uso de su condición de ciudadanos, han salido de su aislamiento y soledad para defender la causa común de la igualdad.
El destino de Julian Assange, como el de Chelsea Manning o Edward Snowden, trasciende su persona, sus faltas o sus errores. Lo que el poder estadounidense y sus aliados estatales quieren hacerle pagar no es más que haber descubierto la vía de una nueva utopía democrática cuya arma pacífica es el derecho a saber.
Mediapart ha presentado una demanda contra el Estado por el intento de registro de sus locales en el marco del affaire Benalla. Pedimos al tribunal que considere que ordenando esta acción infundada, desleal y desproporcionada, el fiscal de la República de París asumió la responsabilidad del Estado, violando la protección otorgada al secreto de las fuentes periodísticas e impidiendo la misión informativa de Mediapart.
Mediapart no es una oficina de los servicios secretos, sino un periódico de información. No nos dedicamos a espiar, tampoco colocamos micrófonos clandestinos. Nos limitamos a revelar información de interés público respetando los derechos de la prensa. Así tratamos el affaire Benalla hoy, como hicimos en el pasado con los affaires Bettencourt, Sarkozy-Gadafi o Cahuzac.
El odio absoluto del otro, el antisemitismo no es una variante del racismo, sino su núcleo duro. Toda indulgencia, relativismo o negligencia frente a sus manifestaciones abre la vía a la jerarquía de las humanidades. Toda instrumentalización política de esta causa suprema, la debilita, corriendo el riesgo de llegar a desacreditarla.
A partir de una revuelta contra el alto costo de la vida, el movimiento de los chalecos amarillos conlleva la exigencia de una respiración democrática, del compartir y del intercambio, en lugar de la verticalidad presidencial. Responder a ella con más represión es demostrar su debilidad y su irresponsabilidad. Sí, su irresponsabilidad, porque lejos de apaciguar y unir a la gente, así es como dividimos y agravamos.
El mejor aliado del poder frente a los « chalecos amarillos » es la extrema derecha, cuya acción antisemita y racista arruina las exigencias democráticas y sociales del movimiento. La responsabilidad de la izquierda es, a partir de ahora, decisiva para evitar este frente a frente mortífero. Pues, a fuerza de divisiones y precauciones, la izquierda corre el riesgo de perderse este acontecimiento.
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Los periodistas de Mediapart también utilizan sus blogs y participan en su nombre en este espacio de debate, compartiendo investigaciones o reportajes entre bastidores, dudas o reacciones personales a la noticia.
Plus de 110 millions d’euros : c’est le montant total des aides directes à la presse versées en 2022 par l’État grâce à nos impôts. Rendue publique par le ministère de la culture, la répartition par titres et groupes de presse montre que les principaux bénéficiaires sont les médias possédés par des milliardaires – notamment le richissime Bernard Arnault. Troisième quotidien généraliste par son nombre d’abonné·es, Mediapart fait ici figure d’exception : vos abonnements sont notre seul revenu.
Mediapart a participé, le 6 septembre 2023, au premier M20 organisé par « The Wire » à l’occasion du G20 de New Delhi en défense de la liberté d’informer. Voici le texte de mon intervention.
On October 1st, Lénaïg Bredoux and Valentine Oberti will take over the reins from Carine Fouteau and Stéphane Alliès as Mediapart's editorial co-directors. In accordance with our statutes, their nomination, proposed by me as Mediapart’s director, was put to a vote of the editorial team, 88.5% of whom approved it on a turnout of 91%.
Le 1er octobre, Lénaïg Bredoux et Valentine Oberti prendront le relais de Carine Fouteau et Stéphane Alliès comme codirectrices éditoriales de Mediapart. Selon nos statuts, leur nomination, proposée par le directeur de notre journal, a été soumise au vote de la rédaction, qui l’a approuvée à 88,5 % avec un taux de participation de 91 %.
Mediapart a voulu rendre compte du procès en diffamation intenté par l’historienne Laurence De Cock à l’historien Zaka Toto qui l’avait accusée d’avoir plagié ses recherches sur l’industrie sucrière à la Martinique. Les réactions à notre article nous ont convaincu que ce fut une erreur.