France

Mediapart blinda su independencia

A la innovación periodística que permitió su éxito, Mediapart añade una invención capitalista albergando el 100% de su capital en una estructura sin ánimo de lucro que, protegiéndolo, lo hará inviolable, permanentemente intransferible y no adquirible. La misión de estos Fondos por una Prensa Libre será servir al interés general de defender la libertad, la independencia y el pluralismo de la prensa.

Laurent Mauduit, François Bonnet, Edwy Plenel y MARIE-HÉLÈNE SMIEJAN-WANNEROY

2 julio 2019 à 12h45

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Desde su creación en 2008, Mediapart es una excepción en el paisaje mediático: un diario totalmente digital, totalmente participativo y totalmente independiente; una prensa que únicamente vive del apoyo de sus lectores, sin ingresos publicitarios ni subvenciones estatales; un medio de comunicación creado y controlado por periodistas. Fundado sobre el valor de la información –valor profesional de la investigación, valor democrático de la independencia, valor económico de la suscripción-, el éxito de esta apuesta ha abierto la vía a una confianza recuperada entre el periodismo y el público.

Si bien la innovación periodística de Mediapart es conocida, su dimensión económica es, con frecuencia, subestimada. Entre la prensa diaria de información política y generalista en Francia, Mediapart es el único medio de comunicación cuyo capital es controlado, desde sus orígenes, por los periodistas que lo fundaron. Ningún conflicto de interés, ninguna dependencia de medios ajenos al oficio de la información: asegurada por el apoyo de los suscriptores -« Solo nuestros lectores pueden comprarnos », nos gusta decir-, esta independencia económica contrasta con la situación del resto de medios, en manos de financieros e industriales más preocupados por la protección de sus intereses privados que por la defensa del interés general. 

La independencia económica de Mediapart está actualmente garantizada por la posición de control de sus cuatro cofundadores (François Bonnet, Laurent Mauduit, Edwy Plenel y Marie-Hélène Smiejan-Wanneroy, cofirmantes de este artículo) en el corazón de su capital: posen el 42,08%, en el seno de una sección de independencia (Fundadores, Sociedad de Asalariados, Sociedad de Amigos y amigos individuales) que, en total, representa el 62% del capital. El resto del capital pertenece a dos socios inversores históricos (están presentes desde 2008): Doxa (31,81%) y Ecofinance (6,32%).

Desde la creación de Mediapart, la posición de control de sus fundadores se traduce en su peso en el seno del Consejo de Administración, donde se toman todas las decisiones estratégicas de la empresa: de los siete administradores, los cuatro fundadores y el presidente de la Sociedad de Amigos (Michel Broué) ocupan cinco puestos, los dos últimos están reservados a dos administradores exteriores elegidos por la Asamblea General de Accionistas bajo propuesta del Consejo de Administración (actualmente Sébastien Sassolas y François Vitrani). 

La cuestión de la perpetuación de esta independencia económica más allá de la presencia de sus cofundadores se plantea desde la fundación de Mediapart. Sus cofundadores siempre han afirmado su voluntad de ceder el control del periódico a su equipo en condiciones capaces de garantizar la perennidad de su independencia. Dicho de otro modo, nunca ha sido su intención vender Mediapart al mejor postor, de traspasarlo a sus sucesores o sacarlo a Bolsa. No hace falta decirlo, pero es mejor hacerlo. Quedaba por encontrar la mejor solución, la más inventiva y sólida, para que esta transmisión del control de Mediapart de sus fundadores a su equipo sea perennemente protectora de su independencia. 

Esta búsqueda no ha cesado en los últimos tres años, en concertación con el equipo de Mediapart. Finalmente, culmina hoy con una solución inédita que, propuesta por sus fundadores, ha recibido la aprobación de los empleados de Mediapart y de sus amigos accionistas. Un voto de todo el equipo tuvo lugar el pasado lunes 24 de junio: la solución fue aprobada por el 93,43% de los votos, con una participación del 91,56%.

Los escenarios ya experimentados de una accionariado compuesto de empleados (balance de la Sociedad de Redactores del diario Le Monde y de la Sociedad Civil del Personal de Libération), no fueron retenidos. En efecto, las lecciones del pasado (la recompra final de los periódicos citados por intereses privados exteriores al oficio del periodismo) muestran que estos escenario no resisten en caso de dificultades financieras y que, además, abren las puertas a disputas internas ligadas al poder. En esta misma línea, un balance crítico pesa sobre las sociedades corporativas (SCOP o SCIC) en lo que concierne a la prensa cotidiana de información política y general. 

La elección finalmente retenida solo tiene un precedente, en otra cultura democrática –liberal, en el sentido anglosajón del término- que contrasta con los lastres franceses: el Scott Trust que, desde 1936, garantiza la independencia del diario británico The Guardian, asegurándose de hacer eterna dicha independencia protege su futuro (leer aquí, aquí, aquí y aquí ...). Así, Mediapart transferirá el 100% de su capital a una estructura sin ánimo de lucro que, asegurándolo e inmovilizándolo, lo hará definitivamente intransferible, no adquirible y no especulativo. 

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Estos Fondos por una Prensa Libre (FPL) serán creados por los cofundadores de Mediapart y la actual presidenta de la Sociedad de Asalariados (Martine Orange), reunidos en la Asociación por el Derecho a Saber (ADS). Protegerá el futuro económico y la independencia editorial de Mediapart deteniendo su capital vía una estructura intermediaria, la Sociedad por la Protección de la Independencia de Mediapart (SPIM). 

Por lo tanto, nuestra apuesta es extender la invención de Mediapart mediante una solución innovadora, en el marco de la legislación francesa existente: la detención del 100% del capital de Mediapart por un fondo de dotación, una organización sin ánimo de lucro (lea aquí, aquí y aquí), que evitará cualquier recompra o toma de control por parte de intereses económicos privados. La independencia de Mediapart se garantizará y protegerá estructuralmente. 

Más allá de la “sacralización” del capital de Mediapart, estos Fondos por una Prensa Libre (FPL) asegurarán una misión de interés general, al servicio de la profesión y del público: promover, ayudar y defender la libertad de la prensa, garante del derecho a saber y de la libertad de decir, apoyar su pluralismo y proteger su independencia. Su acción responde a un objetivo de interés general inscrito en la Constitución de la República francesa y consolidado por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. 

El objetivo de los FPL es contribuir a la realización, el respeto y la protección de estos principios democráticos en un momento de agitación provocado por la revolución digital. Pretenden garantizar que esta agitación no signifique una regresión del pluralismo de la prensa, la pérdida de independencia de las redacciones periodísticas y el debilitamiento de la libertad de información. Su creación es aún más necesaria cuando los ataques contra la libertad de información se multiplican hoy en día en Francia, en un contexto internacional de regresión autoritaria de las democracias.

Como parte de su misión de interés general, estos Fondo para una Prensa Libre podrán recibir donaciones que se beneficiarán de las reducciones de impuestos que la ley acuerda a particulares y empresas cuando contribuyen a causas de interés general, incluida la defensa de los derechos fundamentales. Sin embargo, estas donaciones no podrán beneficiar a Mediapart, que, por otro lado, tendrá que invertir una parte de sus beneficios en favor de la causa de interés general de los FPL.

En el futuro, si bien seguirá siendo una empresa comercial cuyos únicos ingresos corresponden a la suscripción de sus lectores, Mediapart estará controlado por una estructura no capitalista, ajena a cualquier exigencia de lucro y solo preocupada por el interés general. Al controlar el capital de Mediapart a través de SPIM, los FPL no podrán interferir en su gestión diaria ni en su política editorial. La SPIM simplemente tendrá que ocuparse de proteger el futuro de Mediapart mediante la constitución regular de reservas financieras.

Con el apoyo de todos los accionistas actuales, obtenido a finales del pasado mes de junio, esta segunda fundación Mediapart se realizará a finales del próximo mes de septiembre, siguiendo los procedimientos detallados durante una conferencia de prensa celebrada este 2 de julio de 2019. Estos detalles se incluyen en un folleto disponible aquí [La conferencia de prensa del 2 de julio de 2019 (pdf, 1.7 MB), en francés], y cuya información principal está disponible en la pestaña "Alargar" de este artículo.

En el programa clandestino del Consejo Nacional de la Resistencia (CNR), la libertad de la prensa es mencionada inmediatamente como la condición para « el establecimiento de la democracia más amplia ». Y, para el CNR, esta pasaba por « su independencia con respecto a los poderes del dinero »

« Toda reforma moral de la prensa sería inútil si no estuviera acompañada de medidas políticas destinadas a garantizar a los periódicos una verdadera independencia vis-à-vis del capital », escribió Albert Camus durante la Liberación, en 1944, citación plasmada en el Manifiesto que Mediapart difundió en 2009, un año después de su creación, Combate por una prensa libre (Combat pour une presse libre).

Durante más de medio siglo, esta exigencia se situó en el corazón de las batallas llevadas a cabo colectivamente por los periodistas y las redacciones para que su independencia editorial fuese garantizada por la independencia económica de sus periódicos. Que estas batallas terminaran perdiéndose, con el control de industriales y financieros que hoy se impone a prácticamente todos los medios de comunicación privados franceses, hace que sea aún más necesario recoger el testigo.

Es este el desafío que el equipo de Mediapart ha decidido asumir colectivamente con la creación de estos Fondos por una Prensa Libre que garantizarán su futuro y contribuirán a los combates de toda la profesión por la libertad de la prensa y la independencia del periodismo. La confianza recuperada del público necesita de esta liberación de la información de todo interés privado con el objetivo de que su único fin este al servicio del interés general.

Versión y edición española : Irene Casado Sánchez.

Laurent Mauduit, François Bonnet, Edwy Plenel y MARIE-HÉLÈNE SMIEJAN-WANNEROY

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