Las primeras encuestas postelectorales confirman lo que se había percibido a lo largo de la campaña: la economía fue el principal determinante del voto para el 40% de los electores. El partido fue víctima de una ilusión de crecimiento económico y los estadounidenses les han devuelto a la realidad votando en contra de la gestión de Joe Biden.
Desde su primera campaña presidencial, el multimillonario ha desatado la polémica sobre la naturaleza totalitaria de sus planes. Aunque el debate no ha terminado, es imposible minimizar la deriva extremista que ha impuesto en el partido republicano y que podría destrozar las instituciones.
El Parlamento israelí aprobó este lunes dos proyectos de ley que, en un plazo de tres meses, impedirán las actividades de la UNRWA, la agencia de la ONU responsable de los refugiados palestinos. Es la culminación de una estrategia de demolición de toda infraestructura de la que puedan beneficiarse los gazatíes en su tierra y de la consolidación de los asentamientos de judíos en Cisjordania.
La campaña elude las cuestiones del cambio climático y la biodiversidad, empantanándose en caricaturas sobre la soberanía energética y la inflación. La candidata demócrata ha ido retrocediendo en temas medioambientales que en el pasado había defendido con ardor.
Vladimir Putin ha demostrado en la reunión de Kazán (Rusia) que no está aislado en la escena internacional. Occidente tiene la responsabilidad de contribuir a un orden que sustituya la vieja arquitectura cuestionada por todas partes.
Ciertas armas antes consideradas éticamente inaceptables, e incluso prohibidas por decenas de países, se utilizan ahora de forma generalizada, a veces guiadas por algoritmos. Pero eso no parece causar ni un revuelo mundial ni siquiera un debate, además de que algunos países abandonan los tratados internacionales que las limitan.
Desde los ataques de Hamás contra Israel hace un año, el Estado hebreo continua con el proceso de destrucción masiva en Gaza sin que nadie le detenga. A pesar de toda la retórica, los países árabes lo permiten, con la complicidad de los países occidentales, negándose a acoger a los palestinos.
El millonario Paul Marshall, copropietario de la CNews británica y GB News, acaba de comprar el semanario The Spectator y está tratando de hacerse con The Telegraph. La creciente cartera de medios de este hombre tan de derechas es motivo de preocupación para la libertad de información.
Israel continúa destruyendo Gaza, después de aniquilar al máximo dirigente de Hezbolá, y el número de muertes de civiles asciende a decenas de miles. La geopolítica regional se ha visto sacudida por la invasión israelí de Líbano, pero no ha cambiado en lo fundamental.
Desde el comienzo de la invasión de Gaza, Teherán viene prometiendo incendiar la región en caso de guerra total entre Israel y su aliado libanés: ahora la guerra total parece estar muy cerca. A pesar del debilitamiento de Hezbolá bajo los golpes del Ejército israelí, Teherán sigue sin tener intención de acudir en su ayuda atacando directamente al Estado judío.