Tras su encuentro en Washington, Benjamin Netanyahu y Donald Trump han decidido que la coexistencia de dos Estados –Israel y Palestina-, no es la única solución para alcanzar la paz en Oriente Próximo y que, pese al acuerdo nuclear iraní, el riesgo de que Teherán se haga con la bomba atómica continúa presente. Todo sin aclarar las verdaderas intenciones de la administración estadounidense.
Las autoridades pakistaníes se negaban a admitirlo. Sin embargo, el peso del Estado Islámico va en aumento no sólo en los distritos tribales, sino en varias grandes ciudades del país. El atentado del pasado 16 de febrero contra un santuario sufí, que acabó con la vida de 90 personas, ilustra la nueva amenaza constituida por este movimiento fruto, en parte, de ciertas facciones talibanes.
Mediapart publica el informe confidencial de los cónsules europeos en Jerusalén y Ramallah que ha sido enviado a Bruselas. Según este texto, la situación en Jerusalén nunca fue tan grave desde 1967. Si la política de colonización y discriminación por parte de Israel prosigue, los propios fundamentos de la solución pacífica serán destruidos. Sin embargo, ahora Netanyahu cuenta con el apoyo de Trump. Y Europa parece no escuchar las advertencias de sus propios diplomáticos.
En el Frente Nacional, las campañas electorales se suceden y se parecen. Marine Le Pen desarrolla una y otra vez el mismo programa, el mismo relato. Y el discurso de arranque de campaña, pronunciado en Lyon la semana pasada, es buen ejemplo de ello.
Tras un proceso expeditivo, nueve habitantes del pueblo de Wukan acaban de ser condenados a penas de prisión firme. En 2012, las reivindicaciones de los lugareños para recuperar sus tierras fueron escuchadas por las autoridades y llamaron la atención de los medios de comunicación internacionales. A día de hoy, esto no es más que un lejano recuerdo.
Si Donald Trump, una vez en el poder, da rienda suelta a su atávico proteccionismo, la Trump Tower podría convertirse, para la economía americana, en la torre de la catástrofe de los “nanards” de Hollywood, como lo demuestra un estudio realizado por economistas del Peterson Institute for International Economics. No se trata de una ficción. Análisis.
Un extraño informe, que data de algunos meses, relata que Moscú « controlaría » al futuro presidente de Estados Unidos gracias a presuntas pruebas de excesos sexuales. ¿Las agencias de inteligencia estadounidenses, que han transmitido este informe a Obama, a Trump y a diferentes diputados, tratan de avergonzar al multimillonario?
La represión indiscriminada sucede a los atentados con bomba: Turquía se halla sumida en una espiral de venganza que debilita a los defensores del « no » a la guerra, como solución al conflicto kurdo, y aísla un poco más al país en el plano internacional.
Por primera vez en décadas, el presidente norteamericano no ha ejercido su derecho de veto sobre la resolución que condena la colonización israelí de Cisjordania. La decisión representa una victoria diplomática simbólica para los palestinos que no cambia en nada su suerte actual, pero que puede facilitar el boicot de los productos procedentes de los territorios ocupados.
La toma de la antigua capital económica de Siria, presentada por Damasco y sus aliados como una victoria decisiva, supone un importante revés para los insurgentes. Bachar al-Assad continúa en el poder pero gobierna, apoyado por Rusia e Irán, un régimen y un país en ruinas.