Una periodista de la web italiana Fanpage se infiltró en el movimiento juvenil de los Fratelli de la primera ministra Giorgia Meloni. Las imágenes tomadas muestran la verdadera cara de estos jóvenes: tras una fachada respetable, a la Gioventù nazionale le encanta el fascismo.
Ahora que la Agrupación Nacional se encuentra ya a un paso del poder, los dirigentes de la mayoría gubernamental no han sido capaces de hacer un llamamiento claro para bloquearles en la segunda vuelta. Por razones políticas, parece que se disponen a abrirle de par en par las puertas de Matignon.
Jean-Luc Schaffhauser, el eurodiputado que negoció el préstamo ruso para Agrupación Nacional, tiene una fundación que recibió cientos de miles de euros a cambio de intervenciones favorables a Moscú. Esta información se ha obtenido por correos electrónicos a los que ha tenido acceso Mediapart, socio editorial de infoLibre: contactada Marine Le Pen, no ha respondido a las preguntas que se le han formulado.
En la localidad de Masafer Yatta, los palestinos, amenazados de expulsión por el Estado hebreo, sufren la explosión de violencia colonial en Cisjordania desde el 7 de octubre. Estos nuevos traumas se suman a los anteriores y van dejando huella en cuerpos y mentes de un pueblo que ha sufrido sucesivas expulsiones.
En la estela de Marine Le Pen, Jordan Bardella se presenta como el primer ministro que "garantizará indefectiblemente" a todas las mujeres de Francia "sus derechos y libertades". Las recientes votaciones y declaraciones de miembros de su partido demuestran exactamente lo contrario.
Evan Gershkovich, de 32 años, periodista de 'The Wall Street Journal', está acusado de espiar para la CIA en los Urales. Las autoridades rusas nunca han probado sus acusaciones. Lleva 15 meses encarcelado y su juicio comienza este miércoles 26 de junio.
El fundador de WikiLeaks ha abandonado Londres tras catorce años encerrado en la Embajada de Ecuador y después en una prisión de alta seguridad. Tras viajar a las Islas Marianas, ha sido condenado a 62 meses de prisión, pena que ya ha cumplido.
La indiferencia de una parte de la izquierda ante el antisemitismo no es un problema residual, pero sirve, en este periodo electoral, para dar a la extrema derecha un barniz de respetabilidad. No es ni mucho menos la primera vez que los judíos se encuentran contra su voluntad en el centro del tablero político y mediático.
La huella de carbono de los desplazamientos internacionales de los espectadores corre el riesgo de duplicar la prevista hasta ahora, en torno a 1,1 millones de toneladas de dióxido de carbono, según los cálculos del ‘think tank’ The Shifters.
Si la extrema derecha llegara al poder, no sería simplemente un empeoramiento de las políticas conservadoras ya en vigor. Supondría una ruptura histórica con el pasado al ofrecer venganza a quienes se declaran contrarios a la igualdad y los derechos universales.