Tras la ruptura de la coalición de gobierno, el socialdemócrata Olaf Scholz había pedido un voto de confianza a los diputados. El Bundestag se disolverá, desencadenando una campaña legislativa exprés.
El ciclón Chido, que azotó Mayotte el sábado, causó grandes daños y destruyó por completo los numerosos barrios pobres. Las víctimas podrían llegar a contarse por miles.
Ucrania teme que el futuro presidente de Estados Unidos la obligue a firmar con Moscú un acuerdo de paz demasiado desfavorable. La administración ucraniana está multiplicando sus iniciativas y contactos diplomáticos, tanto oficiales como extraoficiales.
Un año después de la toma de posesión del presidente en Buenos Aires, ya queda lejos el escenario de una rápida destitución. Su futuro político a corto plazo sigue ligado a su capacidad para frenar la inflación en el país.
Alemania, Italia y Suecia han decidido congelar las solicitudes de asilo sirias y Austria incluso quiere expulsar a los refugiados sirios de su territorio. En Francia, el ministro del Interior en funciones también quiere una “pausa”.
Antiguo paladín de la lucha contra las faltas de ejemplaridad en la vida pública, ahora hace declaraciones polémicas en defensa de implicados en escándalos político-financieros. El nuevo inquilino del Hotel Matignon se halla a la espera de un juicio por el caso de los asistentes del MoDem en el Parlamento Europeo.
Tras la invasión, la multinacional francesa ha vendido a Moscú ruedas por valor de unos 40 millones de euros. Michelin niega cualquier vínculo comercial con Rusia, frente a la información de los servicios de inteligencia ucranianos.
El Partido Popular Europeo, el mayor grupo del Europarlamento, quiere revisar a la baja una serie de leyes sobre el clima y el medio ambiente. Las ONG y los eurodiputados temen que se elimine finalmente el Pacto Verde Europeo.
El bitcoin lleva en alza desde principios de año, y se ha disparado desde que Trump ganó las elecciones presidenciales. Las criptomonedas, que antes se consideraban disidentes, cuentan ahora con el respaldo de las instituciones.
Su desaparición marca el colapso del sistema penitenciario instaurado por un clan sanguinario, que había hecho de las cárceles su herramienta central de represión. Las denominadas 'cámaras de sal', rudimentarias morgues alternativas a las cámaras frigoríficas, se crearon después de 2011 para seguir el ritmo de las matanzas y amontonar los cadáveres de los presos.