Tratado como paria y criminal de guerra en Europa y Norteamérica y marginado en América Latina, ¿ha conseguido el presidente ruso preservar la vasta red de alianzas construidas en Asia por la Unión Soviética y luego por Rusia?En África, mientras, la condena a Rusia no es ni de lejos tan masiva: 28 países de 54 votaron a favor de la resolución de la ONU que condenaba "la agresión contra Ucrania", 17 se abstuvieron, ocho no participaron y uno votó en contra.
El origen del crédito de ocho millones que recibió el grupo de ultraderecha sigue sin aclararse porque el prestamista, Laurent Foucher, era insolvente en el momento de los hechos. El empresario francés, arruinado por las deudas e investigado por blanqueo de capitales en Ginebra, está relacionado con Moscú a través de misteriosos acuerdos.
La visión económica la ultraderecha francesa se basa en la defensa del capital nacional y la discriminación, políticas que debilitarían a los asalariados, franceses y extranjeros. La candidata del RN no pretende romper con el capitalismo, al contrario, reforzar un capitalismo nacional, lo que ella llama “patriotismo económico”.
La ofensiva rusa esperada en el Dombás decidirá el destino de Ucrania: Estados Unidos y varios países europeos están suministrando armas ofensivas a gran escala. Vladímir Putin dice que está decidido a llegar hasta el final mientras que se acusa al Ejército ruso de nuevos crímenes, violaciones y violencia sexual.
El ejército ucraniano libera decenas de pueblos ocupados por los rusos en el frente sur de la región de Jersón. Les civils racontent des semaines d’horreur. Los civiles relatan a Mediapart, socio editorial de infoLibre, semanas de terror bajo el yugo invasor.
Al congelar los activos del Banco Central de Rusia, los estadounidenses y los europeos han instituido una nueva forma de guerra en la que las divisas y las finanzas se emplean contra el enemigo. Estas medidas sin precedentes alimentan el desafío a la hegemonía del dólar: las placas tectónicas del orden monetario internacional se han desplazado tras la invasión de Ucrania.
Nunca antes la extrema derecha ha estado tan cerca del poder. Porque es la peor enemiga de la igualdad, de los derechos y de las libertades, votar contra su candidata es la única opción antifascista en el marco electoral. Pero será doloroso, ya que en la otra papeleta figura el nombre del máximo responsable de esta catástrofe, Emmanuel Macron.
Enviada a la justicia francesa hace un mes, la investigación acusa a la candidata ultraderechista de haber malversado personalmente cerca de 140.000 euros de dinero público del Parlamento de Estrasburgo cuando era diputada. Además de Marine Le Pen, aparecen implicados otros tres ex eurodiputados, entre ellos su padre, Jean-Marie Le Pen, así como el grupo parlamentario Europa de las Naciones y las Libertades: el importe total de las cantidades reclamadas es de 617.379 euros.
Los insumisos lograron el domingo un avance espectacular en dos electorados aparentemente opuestos: su discurso claro sobre la discriminación, sumado a la llamada al voto útil contra la extrema derecha, les permite articular un caladero de electoral transversal. La estrategia desplegada por el movimiento se ha centrado en dirigirse a las clases trabajadoras de las ciudades, en gran parte de origen migrante, mientras Marine Le Pen ha optado por los trabajadores del campo, un perfil más cercano a los chalecos amarillos. El voto a Mélenchon se concentra ahora en los antiguos bastiones socialistas consiguiendo devolver a la izquierda las metrópolis que habían virado hacia Emmanuel Macron en las presidenciales de 2017.
Convencido de la desaparición del “frente republicano”, convierte la campaña entre ambas vueltas en un referéndum sobre su proyecto, alimentando la idea de que el programa neofascista de Le Pen es una alternativa. Para muchos votantes, la candidata ultraderechista de RN se perfila como una especie de baluarte social frente a las políticas de su rival de La República en Marcha.